sábado, 30 de junio de 2018

RETABLO DE CRISTO Y LAS ALMAS DEL PURGATORIO EN LA CAPILLA DE ÁNIMAS

  • NOMBRE: Retablo de las Ánimas / Retablo del Purgatorio
  • COORDENADAS: 33°26'5.59"S 70°39'20.73"W
  • CIUDAD/UBICACIÓN: Santiago, Región Metropolitana - Chile
  • DIRECCIÓN: Interior de la Capilla de Ánimas, en calle Teatinos 765 llegando a San Pablo, sector centro de la ciudad de Santiago.
  • CATEGORÍA: Animita (colectiva) / Altar religioso
  • FAVORES SOLICITADOS: Vecinos y devotos de este templo y de la Cofradía de las Almas del Purgatorio, hacen ante el retablo solicitudes relacionadas con salud, bienestar familiar y asuntos domésticos, incluyendo ayudas con objetos extraviados o urgencias de recibir algo positivo. Algunos creyentes han asistido hasta este lugar pidiendo y agradeciendo favores por más de 40 años. Las solicitudes se formulan a todas las "almas benditas" o ánimas que aguardan en el Purgatorio su hora de entrar al Cielo, por lo que el templo completo viene a ser una suerte de animita gigante oficializada por el culto formal.
  • RESEÑA: Corresponde a una valiosa obra del siglo XIX tallada en madera y de buenas proporciones, que se halla a un costado, hoy situado en el muro norte de la nave del templo. Muestra una escena en que Cristo Rey, con la Virgen María a su diestra, los arcángeles y los serafines, intercede por las armas del purgatorio para liberarlas de sus sufrimientos entre llamas de apariencia bastante infernal. Antes estaba ubicado en el sector del presbiterio, pero con las modificaciones hechas al templo tras ser reparados los daños que provocó el terremoto de 2010, quedó en este muro lateral.

Remontada a 1906, la Capilla de Ánimas fue  sede del vicariato castrense y viceparroquia del Sagrario, pasando después a ser la sede canónica de la Asociación del Sagrado Corazón de Jesús en Favor de las Almas del Purgatorio, hoy con estatus de cofradía y aún en actividades.

Aunque las hermandades chilenas dedicadas a las almas del purgatorio se remontan a tiempos coloniales, en lo que podría ser la base del culto popular a las animitas y la oración por sus almas solicitando favores, la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio, logró acumular importancia en la actividad religiosa del siglo XIX. Y dice el investigador académico Hugo Contreras Cruces, en un artículo titulado "Oficios, milicias y cofradías. Éxito económico, prestigio y redes sociales afromestizas en Santiago de Chile, 1780-1820" (publicado por la "Revista de Historia Social y de las Mentalidades" Volumen 17, N° 2, del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Chile, año 2013), que la misma cofradía reunía a muchos mulatos como mayordomos o apoderados y prestadores de financiamiento, hasta bien entrada la centuria.

El objetivo de los miembros de la cofradía era orar solicitando benevolencia divina por el alma de los difuntos para acelerar su salida del Purgatorio, a través de plegarias como la "Oración a las Ánimas Benditas". Sus rondas de rezos se hacían ante el aviso de cada fallecido, en aniversarios de la partida de un fiel y en las jornadas del 1 y 2 de noviembre (días de los difuntos y todos los santos), haciendo mucha exaltación del sacrificio de obra en este mundo para evitar los mismos procesos de expiación en el otro. Se puede decir, entonces, que el templo completo es una especie de gran animita, en cierta forma.



 

Aunque no sea del siglo XIX, desde aquella época sí proviene el retablo de madera que se luce en su interior. Conocido como el Retablo del Purgatorio, es de buenas proporciones y muestra una escena en que Cristo Rey, con la Virgen María a su diestra, los arcángeles y los serafines, intercede por las almas del purgatorio para liberarlas de sus sufrimientos entre nefarias llamas, de apariencia bastante infernal. Algunas de las figuras de las ánimas del retablo, sin embargo, no está a la vista, quedando un hueco o calado en la madera en el lugar en donde deberían hallarse, bajo el Jesucristo en Gloria.

La escena del gran retablo parece estar evocando pasajes como el del Cristo juez de vivos y muertos, descrito en el Evangelio de San Mateo 12: 31-32:

Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.

Es ahí, en el magnífico retablo, que encontramos reafirmado el carácter de animita colectiva que tiene esta capilla y, especialmente, esta pieza artística convertida en altar popular: bajo ella hay una gran cantidad de placas de agradecimientos por los "favores concedidos", rasgo propio e indiscutible del culto popular a las ánimas. Algunas placas están dirigidas a otras de las figuras religiosas de la nave, como San Judas Tadeo, San Rafael, Santa Teresa de los Andes y algunos fallecidos particulares, pero quedaron colocadas acá. La mayoría, sin embargo, agradecen intervenciones de las "almas del Purgatorio", "animitas del Purgatorio" o "almas benditas".

Las solicitudes que vecinos y devotos hacen ante el retablo o también en el oratorio exterior cuando está cerrado el templo (había incluso placas de agradecimientos en él, antes), generalmente tienen que ver con salud, bienestar familiar y asuntos domésticos, como ayudas con objetos extraviados o urgencias de recibir algo positivo. Algunos creyentes han asistido hasta este lugar solicitando y agradeciendo favores por más de 40 años, según se sabe en la cofradía.

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