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NOMBRE: Animitas de Hernán y Orlando.
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COORDENADAS: 33°21'21.98"S 70°42'17.27"W
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CIUDAD/UBICACIÓN: Comuna de Quilicura, Región Metropolitana - Chile.
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DIRECCIÓN: Autopista de la Panamericana Norte, Kilómetro 12,8.
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CATEGORÍA: Animita de carretera.
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FAVORES SOLICITADOS: No especificados.
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RESEÑA: Hernán Castro Carrasco iba en su camión por la autopista 5 Norte en el Día del Trabajador de 2004, muy temprano, rumbo a la planta de Las Esteras de Quilicura, donde trabajaba. En el camino había recogido a su amigo Orlando Espinoza Andrade, quien era chofer de microbuses y se dirigía al cruce San Ignacio. En el trayecto, sin embargo, ambos hombres se encontraron con un vehículo peligrosamente detenido en la calzada y bajaron a ver qué sucedía, descubriendo a un chofer borracho en su interior. Estaban en eso cuando fueron accidentalmente atropellados por otro camionero que iba por el lugar y que no logró distinguir la escena, pereciendo trágicamente en el lugar donde están sus animitas.
Quiero dar acá un poco más de espacio a la terrible doble muerte sucedida hace unos años en la salida de Santiago, por la Ruta 5 Norte, sector Quilicura. La tragedia está señalada en el lugar por un par de animitas, juntas y mirando de frente al diario ajetreo de vehículos que entran y salen de la urbe capitalina.
Las animitas son distintas entre sí, sin embargo: la situada a la izquierda está revestida de baldosas y se ve más firme; la otra a la derecha, parece de madera, latón y materiales más ligeros. Sólo esta lleva una inscripción visible, en una cruz que la corona: Hernán N. Castro Carrasco, dato que también facilitó identificar a cuál de los muchos accidente de esta carretera pertenecían las animitas, las que no son precisamente escasas en dicho tramo.
Revisando archivos de prensa y comparándolos con la ubicación de las animitas en la autopista, entonces, se puede confirmar que corresponden a las de dos trabajadores de una empresa recolectora muertos trágicamente a inicios de mayo de 2004, justo en el Día del Trabajo, para cruel ironía del destino. Ambos iban en un camión que se dirigía hacia la planta de Quilicura, luego que el chofer del mismo recogiera a un amigo con la intención de acercarlo al terminal del cruce San Ignacio, donde éste último trabajaba.
Después de los infaustos hechos, los deudos colocaron las dos animitas o descansos vecinos, rodeados de un pequeño grupo de arbustos junto a la autopista junto a un par de álamos cerca de la zanja. Esto es un poco más al sur del acceso poniente hacia el Parque Empresarial Aconcagua y, según mi impresión, son de las primeras animitas que pueden encontrarse por el costado oriente de la Ruta 5, pasado el cruce con la Circunvalación Américo Vespucio.
Imagen de la escena del dramático accidente del Día del Trabajador de 2004 en la Ruta 5, publicada por el diario "La Cuarta".
Vista actual de las dos animitas junto a la ruta.
Una descripción detallada y completa de lo sucedido aquella infeliz mañana fue publicada en nota del diario "La Cuarta" del 2 de mayo de 2004, bajo el título "Atropellados por camión perecieron dos trabajadores que auxiliaron a borrachín". La reproduzco enteramente y tal cual fue redactada, a continuación:
Un doble drama humano y laboral enlutó ayer el Día del Trabajo, ya que dos empleados murieron atropellados en la Panamericana Norte cuando se dirigían a sus pegas. El causante de la tragedia fue un chofer curado que se chantó nada menos que al medio de la ruta a dormir la mona y al que, para variar, no le pasó nada.
El camionero de la empresa recolectora de residuos "Ecoser" Hernán Castro Carrasco inició el último viaje de su vida pasadas las 7 de la mañana, manejando la máquina rumbo a la planta base situada en Las Esteras, comuna de Quilicura.
En el cruce de la Panamericana Norte con Américo Vespucio el conductor había recogido a su amigo Orlando Espinoza Andrade, quien era chofer de liebres Redbus, para acercarlo al terminal situado en el cruce San Ignacio.
"Los dos se conocían y eran amigos, porque esa empresa se encargaba de recoger la basura en la garita, así que cuando el Carrasco veía a mi compadre en la carretera, lo arrimaba a su trabajo", relató un amigo en común de los fallecidos.
No habían pasado ni 2 minutos del encuentro, cuando ambos vieron un automóvil blanco estacionado en el medio de la Panamericana Norte, frente al kilómetro 12,8.
Según la versión de Carabineros, Hernán Carrasco detuvo la máquina a un costado del vehículo y se bajó junto a su compipa, con la intención de ver qué le pasaba al chofer. Éste fue identificado como Alexis Banda Olivares, a quien sencillamente le había vencido la curadera y no encontró nada mejor que ponerse a dormir en plena Panamericana.
Lamentablemente, cuando los trabajadores se dirigían a despertar al borracho, de quien pensaron estaba enfermo, fueron atropellados por otro camión con acoplado que también era conducido hacia el norte por Juan Salinas Caro y que además impactó al auto.
Debido al gran tonelaje de la máquina Scania y al peso de la carga que llevaba -molduras de acero- los amigos murieron en forma instantánea. Tras el impacto fueron arrastrados y sus cuerpos quedaron tendidos a 20 metros uno del otro.
Apenas se enteraron de la tragedia, varios compañeros del chofer de Redbus llegaron al lugar, incluido el jefe de patio, Rafael Garrido. Todos lloraron la muerte de Orlando Espinoza, quien debía iniciar la primera carrera del día a las 07.30 horas.
"No podemos creer que por culpa de un curado mi compañero esté muerto. Era un buen amigo y excelente persona, con una voluntad de oro. Por lo mismo es que se bajó a despertar al tipo y lo atropellaron junto a Carrasco, a quien también conocíamos, porque iba a retirar la basura del terminal", relató José Labrín, quien es el encargado de echarles petróleo a las liebres.
Recordó que Orlando Espinoza había participado en la huelga de Redbus desde comienzos de abril, "pero se tuvo que descolgar, porque tenía que alimentar y vestir a su familia".
El chofer hace pocos días se había mudado a la comuna de Padre Hurtado, dijo otro de sus compañeros, junto a los cuales el fallecido ayer después del turno pensaba salir a divertirse y celebrar el Día del Trabajador.
Carabineros de la 49ª Comisaría de Quilicura detuvieron al ebrio que dormía adentro del auto, quien cuando fue llevado al chucho todavía no podía recordar lo que había pasado. También fue arrestado el camionero que arrolló a los trabajadores.
Con la cantidad de plantitas trasplantadas alrededor de ambos templetes y la sombra de los árboles, contando los álamos más lo que parece una rosa mosqueta, surgió un pequeño jardín rodeando a ambas casuchas... Homenaje floral póstumo a dos hombres trágicamente fallecidos en su propio Día del Trabajador, aquel año 2004.
Hola, me permito felicitarte por tu iniciativa, las animitas son parte del patrimonio religioso de nuestra nación y vale la pena conocerlas y a las personas que representan.
ResponderEliminarsaludos
Gracias... También considero que son patrimonio ciudadano y merecen conservación. Por eso este blog.
EliminarGracias por recordar la memoria de mi padre orlando.
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