- NOMBRE: Animita de Sotomayor con Vicuña Mackenna.
- COORDENADAS: 18°29'1.38"S 70°18'52.18"W
- CIUDAD/UBICACIÓN: Ciudad de Arica, Región de Arica y Parinacota - Chile
- DIRECCIÓN: Esquina de calle Sotomayor con Vicuña Mackenna, justo frente al cerro y al final de la curva de descenso.
- CATEGORÍA: Animita urbana.
- FAVORES SOLICITADOS: No especificados.
- RESEÑA: Muy poca información concreta por parte de vecinos y residentes. Según los testimonios que pudimos recoger, sería la animita de una pareja fallecida en este lugar tras un corte de frenos de su automóvil, mientras bajaban por Sotomayor con dirección hacia el centro de Arica, hará unos 40 años o más, cuando el automóvil chocó causando la muerte a ambas personas, según este relato. La otra versión es que pertenecería a la animita de Totito, querido personaje de las calles de Arica quien murió en 2010 en un terrible accidente de locomoción colectiva, sucedido contra un colegio cercano al lugar.
En
calle Rafael Sotomayor de Arica, justo en la esquina frente al empalme
con Vicuña Mackenna, en donde las vías siguen las sinuosidades por la
base del Cerro La Cruz donde está la Virgen, se encuentra una
destartalada animita de cuyas razones para estar allí recién he podido
comenzar a indagar este año, al encontrar a un vecino con la edad, el tiempo de
residente y la buena memoria necesarias para tomar la punta de madeja y salir a recopilar una versión
verosímil sobre el drama que dicha estructura de madera y techos de
calamina esconde.
Sin embargo, me dicen que la animita ha tenido varias presentaciones y ha sido destruida alguna
vez. Puede que más de una tragedia se haya recordado en esta esquina, entonces. Hoy mantiene sólo unas flores secas al interior y alguien ha colocado
un peluche,
me parece que de un perrito. Se ve algo abandonada en estos días, sin duda, pero
también me
aseguran que recibe visitantes en forma constante y de cuando en cuando
le
prenden velas. Llama la atención su ubicación en este peligroso cruce y
al
final de la pendiente de calle Sotomayor, lo que haría creer que podía
tratarse de un atropellado o fallecido en accidente vehicular. De hecho, la misma esquina en donde se encuentra está cerradacon barreras
metálicas para proteger a los peatones impidiéndoles bajar a la calle.
Al parecer, antes estaba la animita en otro lugar, más cerca del vértice de la esquina. De ser así, tampoco sabemos las razones por las que, en
algún momento, fue cambiada un poco mas al Norte de la misma por Vicuña
Mackenna, donde permanece hasta ahora.
El primer informante (vayan para él los agradecimientos) fue don Eloy, simpático y querido abuelo del barrio quien suele ir a leer el diario "La Estrella" sentado a los pies del cerro
casi enfrente de la misma animita, ayudándose de su bastón para llegar hasta
acá regularmente. Su memoria es asombrosa, así que me entretengo con él
hablando también de un poco de sus recuerdos perfectamente detallados
sobre el Mundial de Fútbol de 1962 contrastados con los desvaríos
casi acomplejados que un autor joven ha publicado recientemente, intentando
poner tras el prisma del ninguneo a aquel magno suceso deportivo.
Don Eloy, cruzando la esquina justo por el
lado de la animita.
Vista de la misma esquina con la animita.
Cuenta este alegre señor que la primera animita o nicho en el sitio de marras se colocó allí después que
una pareja perdiera la vida al estrellar su vehículo contra la esquina. No tiene nombres inscritos en ella y él no recuerda cuáles eran, por supuesto, pero sí que la
mujer fallecida era de una familia Rodríguez, bastante conocida entre
algunos ciudadanos ariqueños. Sería, pues, el resultado de un accidente
vehicular, como tantas otras animitas del Norte Grande chileno.
Tras nuestra larga y entretenida charla, el abuelo Eloy se despide valiéndose otra vez
de su muleta para cruzar la calle justo por aquella esquina, diciéndome
que debe ir una visita programada al médico y perdiéndose hacia abajo de
la avenida Sotomayor. La información que me ha compartido permite comenzar algo, entonces.
Según los detalles que he reunido de la misma versión y otras manejadas por vecinos, la
tragedia de la pareja habría tenido lugar tras un corte de frenos de
su automóvil, mientras bajaban por Sotomayor con dirección hacia el
centro de Arica, aproximadamente en el año 1971,
aunque la experiencia ya me ha confirmado que ni los mejores
recordadores suelen ser certeros a la hora de precisar fechas. Tras
descender veloz por la avenida, entonces, el automóvil chocó causando la muerte a
ambas personas, y parece que la repetición de este mal aún no termina en
este sitio, a juzgar por la presencia de las barreras fijas allí.
Sin embargo, consultando un poco más me entero también de otra tragedia sucedida en este sector de Arica y muchos
años después de la fecha señalada, en noviembre de 2010 para ser más exacto. Se trata del drama que dio segunda identidad a la esquina con animita, cuando se producto un horrible accidente de frenos cortados en un
microbús de locomoción colectiva. El pesado vehículo se fue a toda velocidad contra los muros del Colegio San Ana, ubicado a
sólo
metros de aquel lugar. Esta sería la razón de existencia de la actual animita, entonces, según deduzco cotejando toda esta información con las noticias
de la prensa de esos días y completando testimonios con otros consultados.
A
mayor abundamiento, en aquella trágica ocasión tres personas fallecieron como resultado del accidente,
incluido un conocido
personaje de las calles de la ciudad ariqueña: Totito Cordero, hombre muy
querido por la comunidad, conocido en vida por su obsesión con el aseo de la ciudad y quien tiene hasta una especie de
altar o memorial propio en el Cementerio Municipal. La animita, de
hecho, lo representa a él y a este nuevo drama en Arica, quedando ligada a su identidad
y su muerte, al menos según lo que acá me explican.
Dicho sea de paso, el fallecimiento de Totito habría tenido ciertos rasgos heroicos, al tratar de evitar la muerte de los niños que iban en el mismo bus accidentado. Su principal memorial se ha hecho alrededor de su señalada tumba, ubicada en el ala oriente de la necrópolis, en el sector de los nichos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario