- NOMBRE: Animita de Mauricio Rojas.
- COORDENADAS: 29°57'54.40"S 71°19'40.69"W
- CIUDAD/UBICACIÓN: Coquimbo, Región de Coquimbo - Chile.
- DIRECCIÓN: Patio interior del corral y central de carga de buses "Expreso Norte" de Coquimbo, en calle Baquedano 1007, en la cuadra situada entre 25 de Agosto y 10 de Julio. Corresponde al mismo sitio donde están también las oficinas de encomiendas de la firma.
- CATEGORÍA: Animita urbana.
- FAVORES SOLICITADOS: Trabajo tranquilo, seguridad en el viaje y jornada sin malas novedades, esencialmente por parte de los funcionarios de la empresa donde trabajaba el finado.
- RESEÑA: Mauricio Rojas Álvarez, hombre querido por sus colegas, llevaba largo tiempo trabajando en este lugar y para esta empresa. Hace algunos años ya, se encontraba allí mismo en lo que parecía una jornada cualquiera, listo para conducir a un grupo de mineros de Ovalle hacia sus lugares de faenas en el Norte. En una distracción, sin embargo, Rojas se perdió de la vista de los demás empleados y fue hallado unos minutos después en el patio, colgado en las ramas de una robusta higuera que había por entonces allí, falleciendo sin dejar indicio de las razones de su triste e irrevocable decisión. El árbol fue talado y en el lugar de su tragedia se levantó esta animita, que es venerada y honrada por todos los colegas del suicida, especialmente a la salida de cada viaje o a la pasada de los choferes por este punto en sus rutas de viaje.
Es
extraño y probablemente algo excepcional encontrar animitas recordando
fallecidos dentro de un recinto de carácter particular, pues éstas, por
su propio sentido, tienden a ser más bien públicas y abiertas,
accesibles a todos. Pero, como el lugar donde se instalen depende
también de dónde tuvo lugar la tragedia que provocó el colocarla allí, a
veces el destino conjura de manera tal que esta pintoresca y curiosa
situación sucede.
Quienes
viajan por el Norte Chico en la línea de buses "Expreso Norte", saben
que los recorridos suelen hacer una parada en las instalaciones que la
empresa mantiene en Coquimbo, más específicamente en la calle Baquedano
1007, en la cuadra situada entre 25 de Agosto y 10 de Julio. Corresponde
al corral y central de carga de la compañía, donde están también las
oficinas de encomiendas. Los buses de pasajeros realizan paradas allí
para recargar combustible en un patio interior, dándole un descanso en
el viaje a los usuarios y la oportunidad de estirar las piernas a los
tullidos o de fumar raudamente algún cigarrillo a los viciosos.
Sin
embargo, llama la atención inmediatamente dentro de este patio, a un
costado de unas prolongaciones en las instalaciones administrativas y
frente al sector de carga de combustible, la presencia de una animita de
cemento y azulejos blancos, con un techo de latón dispuesto en arco, en
donde está la imagen vigilante de un pequeño Cristo en la Cruz bajo una
banderita chilena, acompañado de unas flores ya secas a los costados.
Dentro
de la animita, hay unas imágenes del fallecido dentro de un marco con
vidrio. Se lee allí: "Con amor, esposa e hijos, Mauricio Rojas Álvarez".
Al pie del mismo cuadro, un pequeño bus de juguete, a escala y con la
marca de "Expreso Norte", señala que se trataba -sin duda- de un
empleado de la propia empresa. Hay allí otros pequeños elementos a modo
de ofrendas y recuerdos, como unos guantes que -presumo- pudieron haber
pertenecido al fallecido señor Rojas.
El
por qué de esta animita aquí, en un lugar interior tan inesperado, es
algo que me explicó el encargado de estas instalaciones, un amable señor
creo que de apellido Silva. Cuenta esta persona de largo tiempo
trabajando en el lugar, que el drama allí ocurrido tuvo ocasión hace
unos 6 años, aproximadamente: el colega de trabajo y chofer de los
buses, don Mauricio Rojas, se encontraba allí en el recinto una jornada
cualquiera, listo para conducir a un grupo de mineros de Ovalle hacia el
Norte. Parecía de buen ánimo y nada hacía presagiar lo que estaba
próximo a suceder.
Pasaron
unos minutos y Rojas se perdió de la vista de los demás empleados de la
compañía. Uno de ellos, creyendo que lo hallaría en el patio tras
haberlo buscado por las piezas al fondo de las oficinas, se encontró a
bocajarro con la trágica y macabra escena: casi en lo que dura una
distracción, el trabajador se había colgado en las ramas de una robusta
higuera que había por entonces en ese lado del patio, falleciendo sin
dejar indicio de su triste e irrevocable decisión.
Consternados,
los demás trabajadores de la empresa organizaron una colecta e
instalaron un pequeño altar en el lugar donde Rojas se quitara la vida,
llevándose sus propios secretos de tormento y depresión. Poco tiempo
después, la higuera de su suicidio fue cortada, y en el lugar se
construyó
contra un miro de ladrillos, la actual animita que rinde tributo a su
memoria y que da esperanzas de un viaje tranquilo y sin malas novedades a
los demás colegas del finado, que pasan a encomendarle a él la
seguridad de su jornada de trabajo.
Existen
muchas animitas populares entre choferes de transporte y conductores de
buses, pero ésta debe ser una de las pocas con un carácter tan
particular y privado, vinculada geográfica y espiritualmente a una
empresa en especial como es "Expreso Norte", allí semi-oculta en sus
patios de la central de Coquimbo.
Que freak lo que acabas de contar, realmente adecdótico,y deben ser muy pocas las personas fuera de esta empresa que saben de la existencia de esto. Ni la gente de Coquimbo debe saber, sólo algunos curiosos como tu que se encuentran con estas cosas, que bueno que las compartas.
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