jueves, 29 de diciembre de 2022

SANTO NIÑO JESÚS DE CAUQUENES

  • NOMBRE: Capilla del Santo Niño Jesús de la Plaza del Hospital

  • COORDENADAS: 35°57'49.4"S 72°19'28.5"W

  • CIUDAD/UBICACIÓN: Cauquenes, Provincia de Cauquenes, Región del Maule - Chile. 

  • DIRECCIÓN: Plaza enfrente del Hospital San Juan de Dios de Cauquenes, entre las calles Montt, General Lagos y O'Higgins.

  • CATEGORÍA: Altar popular

  • FAVORES SOLICITADOS: Todos relacionados con salud, principalmente para los pacientes del hospital, ubicado a pocos metros, y por los parientes de los mismos hospitalizados. Van en torno a ruegos por recuperación, éxito en tratamientos y partos exitosos de niños. Algunas placas despiden también a familiares que, a pesar de los esfuerzos médicos y divinos, no haya podido evitar la muerte, de modo que el minisantuario tiene algunas características de memorial, para esos casos.

  • RESEÑA: A pesar de que el Hospital de Cauquenes cuenta con una capilla propia para los servicios de fe, puede que este sitio de devoción por el Santo Niño Jesús en la plaza haya surgido por la influencia de los grupos religiosos que han estado históricamente a cargo de dicho centro de salud. Algunos de los propios vecinos participan también de la mantención del conjunto, el que queda muy cerca del terminar de buses de la ciudad. Existe grutas y pequeñas capillas populares en varios otros recintos hospitalarios del país, pero este este caso llama la atención por haberse levantado en una plaza pública. Consta de una especie de mausoleo con imágenes del Niño en su interior, un muro especial para las placas de agradecimientos y un templete para las velas.

Cuando volví a la Región del Maule durante mi biciviaje 2021-2022, encontré un grato hostal familiar en Cauquenes y muy cercano al complejo del hospital local, de calle Montt. Esto me dio la oportunidad de recorrer con cierta calma este sector de la ciudad, próximo también a su terminal de buses, en enero del presente año que ya se va, a pesar de que mis urgencias estaban en reparar algunos problemas de la bicicleta.

Hay una plaza justo enfrente del sector de urgencias, entre las calles Montt, General Lagos y O'Higgins, formando un triángulo dentro de la misma área verde que precede al hosptial. Casi al centro de ella, curiosamente, sorprende la presencia de una especie de mausoleo sencillo: no es una animita, tampoco una grutita ni un altar, exactamente, aunque tiene un poco de los tres. Y aunque no es extraño encontrar esta clase de enclaves para refugiar la fe en la proximidad de los hospitales chilenos, hay algo pintoresco en este caso, quizá por mantener viejas prácticas de la religiosidad más popular que ha ido desapareciendo de las grandes urbes.

Corresponde a un oratorio dedicado al Divino Niño Jesús, al parecer nacido espontáneamente con un antiguo templete ya desaparecido en la misma plaza y reemplazado hoy por la caja de concreto con rejas más la muralla para placas de agradecimientos, además de una casuchita para las velas. Según algunos vecinos, surgió con la reconstrucción del hospital atrás de la misma plaza, pero nadie recuerda bien las fechas. Era el lugar en donde se encomendaban a las fuerzas divinas los pacientes o familiares de los hospitalizados, por lo que las rogativas que allí se realizan son de salud, fundamentalmente.

Como referencias históricas, cabe señalar que el Hospital San Juan de Dios de Cauquenes, creado en 1857, debió ser reconstruido después del terremoto del  24 de enero de 1939, cuando quedó desparramada por el suelo prácticamente la totalidad de sus antiguos edificios y modestos pabellones. Las atenciones de heridos y enfermos debieron hacerse en toldos levantados en la Plaza de Armas, durante esos infaustos días.

Si entiendo bien los testimonios orales, entonces, habría sido tiempo después de la reconstrucción del complejo hospitalario en 1947 cuando comenzó a llegar también la fe popular a su plaza adyacente, ahora manifiesta en la devoción por el Divino Niño Jesús. La administración y atenciones del mismo hospital estaba encargada a las Hermanas de la Caridad Cristiana desde poco antes de la Guerra Civil de 1891, además. La famosa congregación había sido fundada en 1849 por la religiosa Paulina von Mallinckrodt, y que se centró en dar atención especialmente a los niños ciegos y pobres.

Puede que la mano de aquellas monjas esté detrás del surgimiento de este oratorio, entonces, aunque algún vecino devoto debió dar inicio a las manifestaciones de fe allí ya que el Hospital de Cauquenes cuenta con una capilla propia para tales servicios. El caso es que el Niño viene a presentarse como el patrono popular del hospital y sus enfermos, recibiendo también agradecimientos después de atenciones exitosas en él o de partos de niños.

El culto al Divino Niño Jesús, representado en la iconografía generalmente sobre una nube con los brazos al cielo y una túnica de color fucsia o parecido, tiene antigüedad en el catolicismo, remontándose a las tradiciones del Monte Carmelo según se ha dicho. Su fecha santoral está en el primer domingo de septiembre, y tuvo cierta importancia entre algunos sacerdotes franciscanos, aparentemente. Incluso el infante que suele cargar San Antonio de Padua, otro de los difusores del culto, se ve en muchas de sus representaciones sospechosamente parecido al Divino Niño Jesús.

Las placas más antiguas que logro encontrar en la pared de los agradecimientos de Cauquenes son de los años noventa, incluyendo una de 1990. Tiendo a creer que se remonta al período de modernizaciones efectuadas al recinto hospitaliario en los años ochenta, en consecuencia. Puede haber placas anteriores, sin embargo, ya que algunas se han vuelto poco legibles y otras se han caído o trizado. Aquellas que entregan un poco de información sobre el milagro concedido, confirman también que las peticiones siguen siendo de salud, por sobre todo.

Muchos de los mismos devotos del Divino Niño Jesús aportan a la mantención del pequeño oratorio actual, enclavado en plena zona hospitalaria. En su interior hay un cuadro con la representación del Niño venerado, además de algunas pequeñas imágenes religiosas y decoración que se multiplica cuando se aproxima el período de la Navidad.

No me fue posible averiguar quién está a cargo del sitio y de las llaves que abren las rejas, aunque es muy probable que tenga algo que ver con los religiosos y pastorales vinculados al hospital. Incluso se realiza una representación del Nacimiento de Belén actuada por los propios funcionarios, en diciembre de cada año, en los patios de aquel recinto de salud.

Sin duda hay mucha incertidumbre de mi parte y de seguro habrá más información que se me está pasando de largo, ya que estuve solo por un par de días en Cauquenes y con la urgencia de retomar pronto el viaje. Sin embargo, dejo constancia de que hay otras con oraciones completas inscritas sobre el mármol en el mini santuario. También se ven algunas que despiden a algún familiar fallecido a pesar de los esfuerzos médicos y ruegos al Cielo, por lo que esta blanca estructura de la plaza sirve también como memorial.

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