- NOMBRE: Animita del Chino.
- COORDENADAS: 33°25'54.27"S 70°38'59.10"W (antigua ubicación).
- CIUDAD/UBICACIÓN: Recoleta, Provincia de Santiago, Región Metropolitana, Chile.
- DIRECCIÓN: Calle Artesanos casi enfrente del callejón Gandarillas, junto al Mercado Tirso de Molina en el barrio de los mercados veguinos.
- CATEGORÍA: Animita urbana.
- FAVORES SOLICITADOS: No identificados. Los devotos y amigos del fallecido tenían la costumbre de pasar a saludar al ánima tocando el techo de latón de la casuchita.
- RESEÑA: José Abarcia García, era conocido como "El Chino" en el barrio de La Vega Central de Santiago. Solía peregrinar por la plaza y la feria Tirso de Molina en donde estaba la Plaza de los Artesanos, por donde se levantó después el edificio del mercado y las pérgolas. Recuerdan por ahí que era "un curadito" y que esta afición a las embriagantes ambrosías de perdición lo llevaron a la muerte, un día del año 2008, en este mismo lugar. Sus amigos en la feria Tirso de Molina y de La Vega Chica, hicieron construir esta pequeña animita y la hermana del "Chino" agradeció el gesto, colocando poco después una pequeña placa de mármol sobre ella, expresando su gratitud. La animita fue retirada recientemente, para ampliar el espacio de la cuadra que ocupará el nuevo edificio del mercado Tirso de Molina en construcción.
Se llamaba José Abarcia García, pero todos en el barrio de La Vega Central de Santiago le conocían simplemente como el Chino,
por los rasgos orientales de su rostro de hombre ya entrando en la
madurez de la vida. Se le reconocía por su constante peregrinar por la
Plaza Tirso de Molina y la Plaza de los Artesanos, donde hoy se levanta
el enorme edificio del mercado y las pérgolas, inaugurado hace cerca de
un año.
Se recuerda al Chino, por estos lados, como "un curadito".
De hecho, habría sido esta afición a las embriagantes ambrosías de
perdición de Baco aquello que lo llevó a la muerte, un día del año 2008
en calle Artesanos cerca de La Paz, aunque se templete esté ahora casi
frente al callejón Gandarillas. Lo curioso es que, en tan poco tiempo,
la leyenda de su fallecimiento ronda ya en distintas otras versiones,
entre los que fueron menos cercanos a este personaje: que fue
atropellado, que murió de un ataque, que falleció en una noche de frío,
etc.
Sus
amigos en la feria Tirso de Molina y el sector de La Vega Chica,
hicieron construir una pequeña animita en el sector de su tragedia. La
hermana del Chino agradeció el gesto, colocando poco después una
pequeña placa de mármol sobre esta animita, expresando su gratitud.
Según alcanzamos a observar, estos amigos del fallecido tenían la
costumbre de pasar a saludar sentidamente al ánima, a veces tocando el
techo de latón de la casuchita, lo que da un indicio de lo querido que
era en vida y por qué le habían construido este altarcillo en su
memoria.
Pero
el pobre espíritu de José Abarcia no pudo encontrar un lugar de paz en
el barrio de su vida y de su desgracia. La animita debió ser cambiada de
sitio un año después, cuando comenzó la gran remodelación del mercado
Tirso de Molina y la construcción de su actual edificio, período en que
los locatarios fueron trasladados hasta un sector adyacente a la plaza
del mismo nombre, hacia el lado de Recoleta.
La
animita fue cambiada hasta un pasillo peatonal habilitado
momentáneamente al tránsito sobre la calzada y separado de la calle por
grandes pretiles que se instalaron durante el tiempo que duraron los
trabajos, aunque siempre procurando estar junto al sitio preciso de su
tragedia. Sin embargo, como por esta pasada era común el tránsito de
carros y triciclos con mercaderías de las ferias, la necesidad de
facilitar el paso de estos vehículos de trabajo y con ruedas obligó a
mover la animita unos metros más al oriente, colocándosela ahora sobre
uno de los pretiles, con una cruz con su nombre y una fotografía del Chino,
justo debajo del vistoso cartel promocional de uno de los locatarios de
la feria. Sus amigos continuaban pasando allí a saludarlo, a dejarle
flores y a encenderle velas, solicitando favores al tiempo que rogaban
por su descanso.
Lamentablemente,
la animita debió ser desmotada por última vez durante el año 2011, al
inaugurarse el nuevo Mercado Tirso de Molina y trasladarse todos los
locatarios del sector hasta las flamantes dependencias recién
construidas en la ex Plaza Artesanos. Todos los puestos provisorios,
pasillos y pretiles de concreto fueron retirados, despejando la calle y
esta parte de la cuadra. Una animita en la esquina de avenida La Paz con Artesanos recuerda hoy allí al Ciego Marcos, otro personaje del barrio caído en la cuadra, pero no corresponde a la del Chino.
Con aquel cambio, desapareció la animita del Chino
desde este sitio, sin que haya podido ser repuesta todavía, si bien hay
planes de hacerlo por el sector de Artesanos y La Paz. Aunque se trató
de un personaje muy querido en el barrio, entonces, no sabemos si las
circunstancias conspiraron para que su animita pudiese consolidarse y
solidificarse como culto de religiosidad popular, frustrando sus
posibilidades de trascender en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario