domingo, 22 de abril de 2012

LA GRUTITA DE LA VIRGEN EN LA CASA DE LA CULTURA DE ÑUÑOA

  • NOMBRE: Grutita de la Virgen de Lourdes de Ñuñoa.
  • COORDENADAS: 33°27'23.67"S 70°35'13.83"W
  • CIUDAD/UBICACIÓN: Ñuñoa, Provincia de Santiago, Región Metropolitana, Chile.
  • DIRECCIÓN: Sector lateral del patio de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, en Avenida Irarrázaval 4055.
  • CATEGORÍA: Altar popular / Grutita religiosa.
  • FAVORES SOLICITADOS: No identificados.
  • RESEÑA: Dicen algunos funcionarios y personal relacionado con la Casa de la Cultura, que esta gruta de la Virgen de Lourdes es la continuidad de otro antiguo altar que existió antes allí y que estaba ya después de que la casona fuera adquirida por don José Pedro Alessandri Palma a la familia Ossa, hacia el 1910. Empero, no saben si la actual estructura se remonta a esa misma época o es posterior. Además de su valor agrícola, esta propiedad se hizo importante en la vida social de la aristocracia santiaguina, convirtiéndose en un lugar de paseos, celebraciones y encuentros fastuosos.
No es una animita propiamente tal ni tiene las típicas placas de agradecimientos por favores concedidos, pero a la grutita de la Virgen de Lourdes en la Casa de la Cultura de Ñuñoa, en avenida Irarrázaval, todavía le quedan devotos y pedidores de su divina intervención, especialmente mujeres mayores que llegan de vez en cuando por el patio de la vieja casona, por su costado oriente. Palmas, cerezos, guindos y duraznos llenan estos patios y pasillos, por lo que la gruta se encuentra rodeada del dominio floral que hay en este sitio.
Dicen los cuidadores, jardineros y algunos visitantes o vecinos de la suntuosa casona (que tuvimos ocasión de consultar durante una concurrida feria de libros que allí se realiza todos los años), que habría sido hacia el período del Primer Centenario de la República cuando se construyó el altar original de la Virgen en este lugar. Corresponde a la actual grutita situada a los pies de lo que hoy es otro gran árbol del recinto, y es posible que haya reemplazado un pequeño oratorio anterior que allí existió, dato que no hemos podido confirmar.
Lo seguro es que la gruta fue un punto de relativo interés para el ejercicio popular de la fe en la comuna, aunque ayer más que en nuestros días, por supuesto. Cuentan los funcionarios de la casa que antes había candelabros en ella para colocar velas de adoración o agradecimiento, pero en un patio lleno de hojas secas y ramitas eso ha de haber sido un riesgo, lo que explica el que hayan sido retirados hace mucho ya. Sólo quedan unos candeleros fijos a los costados de la base de la estatuilla, dentro de la gruta y lejos de los peligros incendiarios.


 
Si el dato es correcto sobre la fecha de origen del primer altar, entonces es probable que haya sido instalado después de ser adquirida la casona por don José Pedro Alessandri Palma, político, empresario y hermano del futuro presidente Arturo Alessandri. Compró la residencia a la familia Ossa justo en 1910, incluyendo el fundo, al que bautizó como Santa Julia en honor a su esposa, doña Julia Altamirano. Además de su valor agrícola, desde entonces la casona se hizo importante en la vida social de la aristocracia santiaguina, convirtiéndose en un lugar de paseos, celebraciones y encuentros fastuosos. No tenemos cómo saber si la gruta actual se remonta a aquellos años, lamentablemente.
Alessandri falleció en 1923 y la casa fue traspasada a la Municipalidad de Ñuñoa a fines de 1952 por la sucesión familiar, época en la que la actual grutita ya existía, nuevamente según la información oral proporcionada por los empleados municipales y algunos devotos de esta figura de la Virgen. Por ahora, es todo la información con la que contamos, por insuficiente y ambigua que sea. Sabemos también que gran parte de los terrenos habían sido loteados y vendidos ese mismo año, y que el 15 de junio de 1973, por Decreto Supremo Nº 723 del Ministerio de Educación, la casa y sus patios son declarados Monumento Histórico Nacional, quedando incluida esta gruta dentro del terreno. Hoy es la Casa de la Cultura de la Municipalidad de Ñuñoa, además de servir como sede de la Biblioteca Comunal Gabriela Mistral.
La estructura de rocas que da forma a la gruta se ve bien mantenida. No sabemos si la imagen de la Virgen, de no gran tamaño, sea la originalmente puesta en el viejo altar. Parece ser que también ha sufrido algunos atentados, pues debió ser rodeada por una fea reja metálica de jardín, con una puerta de bisagras y cadena con candado. Dentro de esta área enrejada, existen pequeñas plantas y flores en maceteros. Alguien pintó de azul celestial el fondo interior de la misma gruta, como telón tras la imagen mariana, todavía visitada por los últimos creyentes que la conocen y que aún sobreviven en esos barrio ñuñoínos.

2 comentarios:

  1. Buenas
    Debo aԁmitiг quе hаѕta ahora
    no me intеrеsaba ԁеmasiadо estesitio, sin embaгgo con los ultimos
    posts eѕtoy ѕіguiendolo maѕ ѵeces
    y me esta interessndo bаstаntе.
    Bіen hеcho!

    Rеcomiendo ... Сaгmеn (Domicilioyeconomia1.Skyrock.Com)

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  2. Interesante la historia sobre la Gruta de la Virgen de Lourdes de Ñuñoa! Más de alguna vez la ví, y aunque no la visite de cerca se donde está exactamente! Gracias por compartir!

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